Junior dejó ir la posibilidad de seguir compitiendo en el fútbol internacional este 2019, al perder 1-0 con Melgar de Arequipa, en condición de local, por la última jornada de la fase de grupos de la Copa Libertadores, con lo cual resignó sus opciones de jugar la Copa Sudamericana en el segundo semestre. 

La expectativa de la gente estuvo desde el principio con la entrada de Julio Comesaña al terreno de juego. Después de todo, era la primera vez que el colombo-uruguayo entraba al Metropolitano para un partido oficial, tras el título obtenido en diciembre.

La poca gente en el campo vibró con un sonoro aplauso. Comesaña, considerado pero con bajo perfil, devolvió el gesto con un par de saludos a las gradas que fue celebrado por los hinchas con un alegre canto: “¡Pelo e’ burra, pelo e’ burra, pelo e’ burra!”, bajo desde las gradas para sacarle una sonrisa. 

Ya con el alborozo superado, comenzó lo que importaba, el fútbol dentro de la cancha. Y la verdad es que Junior salió con bríos, estaba a un gol de salvar por lo menos el orgullo y poder meterse en la Copa Sudamericana y preservar un torneo de nivel para el segundo semestre. 

En los primeros cinco minutos, Junior tuvo dos claras opciones de anotar por intermedio de Teófilo Gutiérrez. Primero, al minuto 2, cazó un rebote en el área que impactó de media volea para obligar a la reacción salvadora del portero Carlos Cáceda para mantener la igualdad. 

A los 5 de acciones, Teófilo recogió una pelota, tras un rebote a un previo impacto de Daniel Moreno, que otra vez obligó a al lucimiento del arquero visitante. Junior inclinó rápidamente la cancha pero sin poder definir para irse arriba de entrada. 

Un Junior mucho más agresivo al visto en las recientes jornadas se paseaba por la cancha, intentando mantener un ritmo alto y así hallar un espacio por donde llegar al arco del Melgar de Arequipa. 

Sin embargo, un solo error le pasó cuenta de cobro a la zaga barranquillera. A los 17 minutos, Gabriel Fuentes fue incapaz de contener un desborde del contrario, que terminó en un pase al área para que el exjunior Bernardo Cuesta empujara la pelota a las redes para decretar el 1-0. 

Allí comenzó el padecimiento de los locales, que se vieron expuestos en el resto del primer tiempo, al estar volcados al ataque pero dejando espacios atrás que por poco aprovecharon los peruanos para poner cifras concretas en el marcador. Junior manejaba la pelota, pero si poder crear opciones muy riesgosas. 

La última muy clara para los Tiburones fue a los 19 minutos, tras una jugada de Daniel Moreno, que disparó a las manos del arquero y en el rebote, con el arco a disposición total, Teófilo no logra apuntar bien para disparar por encima del travesaño visitante. 

Con solo 45 minutos por delante, y dos goles para poder salvar el objetivo, Julio Comesaña miró sus posibilidades en el descanso y no le tembló el pulso para sacar a Moreno para llevar a la cancha a Michael Rangel para potenciar el frente de ataque. 

La segunda mitad no mostró el equipo arrollador que se esperaba y que apenas pudo encontrar su mejor opción de gol a los 11 minutos, en una acción de pelota quieta en el borde del área, tras falta sobre Rangel. Al cobro llegó Sebastián Viera, quien estrelló la pelota en todo el ángulo. 

Al ver que los minutos avanzaban, Comesaña tomó la determinación de refrescar el mediocampo, al mandar al campo de juego a Roger Torres en lugar de Luis Narváez. El técnico se la jugó en procura de una reacción, que llegó para alegrar un poco el fútbol del equipo. 

A los 27 de complemento, en un saque de esquina ejecutado por Hinestroza, Rangel logró cabecear la pelota con destino de arco, dejando vencido al portero, con tan mala suerte que un defensor parado sobre toda la raya, haciendo uso del recurso de un taco, logra despejar la pelota en el segundo final para mantener el 1-0. 

Los minutos finales estuvieron marcados por un errático y desesperado accionar los barranquilleros. Ni el ingreso de James Sánchez sobre los minutos finales, en lugar de Freddy Hinestroza, pudo clarificar las ideas. Es más, en los momentos de mayor tensión sobre el final, se vio a un equipo empujando pro sin brújula.  

Así, con una primera y dolorosa derrota, quedó sellado el inicio de la novena era de Julio Comesaña en Junior, que ahora tendrá que concentrar sus esfuerzos en poner a punto el equipo para los cuadrangulares, donde debutará ante Atlético Nacional, como local, el domingo.